Exterior de la Antigua Fábrica de Luz. A la izquierda una de las casas en ruinas.
Cerca de Chircales y rodeando el Castellón nos encontramos con una
antigua Centra Hidroeléctrica abandonada. La fábrica se encuentra en un
entorno rodeado de agua y monte principalmente. El acceso desde el
carril que pasa por el Castellón, justo en el aparcamiento y merenderos
de chircales es un carril no asfaltado, es de tierra y generalmente se
encuentra en mal estado, de modo que es de difícil acceso mediante
turismo, pero es una buena ruta para hacer a pie o en bicicleta.
Conforme vamos bajando por el carril podemos observar la fábrica desde
arriba, deslumbrando ya el mal estado de la edificación, esta se
encuentra en un estado de abandono muy avanzado y poco cuidado, parte
del techo ha caído al suelo y las paredes presentan un aspecto viejo y
desatendido, pero todo esto junto con la vegetación que ha invadido el
edificio hacen de esta fábrica uno de los elementos más asombrosos y
bellos de la zona.
Acceso a la Fábrica de Hidroeléctrica
Fachada principal de la fábrica hidroeléctrica.
Para acceder a esta hay que atravesar un pequeño carril lleno de
vegetación y posteriormente un pequeño puente, ya desde esta posición se
empieza a divisar la gran altura de la fábrica, y al fondo una pequeña
casa prácticamente derrumbada, esta era posiblemente una casa para los
trabajadores de la fábrica. Una vez dentro llegamos a admirar su gran
altura y su techo parciamente derrumbado atravesado por los rayos del
sol que se posan sobre las paredes y suelos desgastados de la fábrica.
En el suelo podemos ver grandes tuberías y los huecos donde yacían las
turbinas que con la presión del agua lograban producir electricidad.
Esta pertenecía a la empresa “Hidroeléctrica del Chorro”, empresa
malagueña operativa hasta 1967, que fue absorbida por la compañía
Sevillana de Electricidad.
Un edificio en ruinas rodeado de naturaleza
Interior de la Antigua Fábrica de Luz en ruinas, pero aún en pie.
Algo muy llamativo del edificio en su interior además de los restos de
la central, son las ventanas invadidas por la vegetación en un avance
incesante pero inadvertido, ya que con el paso de los años esta se ha
ido adueñando del alrededor del edificio hasta llegar incluso dentro. En
la misma entrada podemos ver un joven árbol que ha crecido dentro del
edificio y que recibe la luz del sol por la puerta de entrada.
Panorámica interior de la sala principal, donde la vegetación inunda la antigua fábrica hidroeléctrica.
Cerca del edificio encontramos el encuentro entre el río Susana y el
Arroyo de los Corteses, aquí encontramos un río con aguas bravas,
deslizándose entre las rocas y cayendo en innumerables saltos de agua,
una zona fuera de la acción humana que da como resultado unas bonitas
vistas. Cerca de la central también encontramos un salto de más de 20
metros de altura pero de difícil acceso.
El abandono y olvido de
este edificio ha propiciado un entorno muy bello que de otra forma sería
imposible admirar y encontrar. El acceso al edificio está cortado, ya
que presenta un mal estado, que pese a propiciar una gran belleza
también es fuente de peligro, ya que parte del techo y tejado suele
caerse constantemente, representando un serio peligro para quienes
quieran visitarlo. Es recomendable no acceder a su interior por esta
causa.
El techo en ruinas y los espacios reservados a las máquinas de la central hidroeléctrica del chorro.
Un lugar con historia, la fábrica de luz en el pasado
A principios del siglo XX se intentó crear una sociedad con intención de
generar electricidad para el consumo local pretendiendo hacer uso del
desnivel del vadillo, las chorreras o el estanquillo. Pero dicho
proyecto quedó olvidado con la entrada en escena de la Compañía Bilbaína
de Electricidad, la cual construyó esta fábrica de luz en la que sus
enormes turbinas eran movidas por las aguas del Vadillo, Ranera, Papel y
Chircales. Con el tiempo esta compañía fue absorbida por la Compañía El
Chorro, y esta a su vez por la Compañía Sevillana de Electricidad.
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