Cabra Montés en la Sierra Sur de Jaén

Cabra Montés en la sierra de Valdepeñas de Jaén, Sierra Sur de Jaén.

En las distintas sierras de la comarca es fácil encontrar a esta especie y aunque es una especie que mantiene una actividad a cualquier hora del día y la noche suele ser en las horas de menos calor cuando registran más actividad, por la mañana y al final de la tarde, siendo estos los momentos donde pueden hacerse más visibles. Además, estas suelen descender a cotas más bajas de altitud en busca de agua o alimento dependiendo de la época del año y las condiciones climáticas, llevando una dieta herbácea aunque en invierno a causa del clima y la vegetación adquieren una dieta arbustiva. En concreto, la cabra montés que habita en la montaña La Solana suelen descender de altura en busca de la sal que se les dejan a las ovejas y cabras domésticas, con lo que para verlas no es necesario alejarse mucho de la población, pudiendo verlas a escasos metros de la ciudad.

Cornamenta de la Cabra Montés

Estas suelen moverse en manada, ya que son animales muy sociables y suelen verse grupos constituidos por machos adultos, hembras, crías y adolescentes. La época de apareamiento suele ser entre noviembre y diciembre, fechas en las que los adultos suelen realizar disputas violentas mediante combates con sus cabezas y ornamentas. Tras esto, las hembras dan a luz entorno al mes de mayo.

A esta especie se le presentan varios problemas a la hora de su conservación, entre ellos el ser posiblemente a nivel nacional el animal de caza mayor más importante. Las muchas pinturas rupestres evidencian la antigüedad de esta especie y su abundancia en el pasado, pero en la actualidad su número ha descendido considerablemente, llegando a extinguirse incluso 2 de las 4 subespecies de cabra montés. Por suerte, el entorno de Valdepeñas de Jaén se presenta como un lugar idóneo para la subsistencia y el hábitat de esta especie, siendo las distintas sierras de esta comarca un entorno excepcional para la conservación de la especie.

Cabras Montesas descansando.

En concreto, la especie que habita en estas tierras es "Capra pyrenaica hispanica" llegando a medir unos 1,20 metros de largo por 60 de altura en la cruz y entre 30 y 45 kilos de peso en el caso de las hembras, las cuales tienen unos cuernos cortos semejantes a los de la cabra doméstica. En el caso de los machos, estos son reconocibles con facilidad por su gruesa y más larga ornamenta y su mayor corpulencia, llegando a medir unos 1,48 metros de largo por 77 centímetros en la cruz con un peso que llega a los 110 kilos.